Idolatría no, gracias

Hace ya mucho tiempo que dejé de ser fanático de gentes, de ahí que dejara de idolatrar a algún miembro de la farándula, a algún equipo deportivo, a algún político, etc. y sólo me quedara en la admiración pasajera o concreta (hoy se diría puntual). Por eso no he caído en el desengaño cuando me enteré de lo que le dijo Pérez-Reverte al exministro Moratinos, porque al periodista-literato lo admiro en su justa medida, no me entusiasman sus libros y me gustan bastante la mayoría de sus artículos. No puedo decir, por tanto, que tras las espantosas y vergonzosas declaraciones de Arturo sienta que como ídolo no sea de oro, sino de barro, porque nunca ha sido ídolo, pero está claro que mi admiración por él como persona ha bajado unos cuantos enteros. Seguiré leyendo sus artículos y seguro que muchos me seguirán gustando, esa es la suerte de haberme desprendido de caer en absurdas idolatrías. Por eso no puedo entender que haya personas que defiendan a capa y espada (término muy de Alatriste…) todas las acciones de un político por ser de su partido y ser su ídolo, viendo, por este motivo, negativo todo lo que digan sus rivales. Y menos entiendo que se idolatre a un partido político cuando todos sabemos que están formados por múltiples y diversas personas que están expuestas al error. Difícilmente encontraré espejos en los que mirarme que no sean temporales, me quedo con espejos puntuales y ya voy bien despachado.

ZP no se cambia

A veces la lógica se impone, mayoritariamente y desde su creación la ciudadanía venía diciendo lo inútil que eran los Ministerios de Igualdad y de Vivienda, ahora por fin ZP los elimina, ¡aleluya! Es lo mejor de todos los cambios que ha hecho en el Ejecutivo, porque quitar a de la Vega o a Moratinos no lo veo un acierto y, sin lugar a dudas, poner a “la Pajín” me parece un craso error que espero que no padezca en exceso nuestra sanidad pública, que además comparte piso con la nueva secretaria de estado, la igualable e inigualable “Bibi”. La perdedora, Trini, no se va del ladito de su mentor aunque éste la mande a exteriores, casi parece que le dice: “conmigo, pero lo más lejos posible”, no vaya a que se le pegue su imán a la derrota. Total, que mucho revuelo para nada, porque por muchos relevos que el presidente haga nada cambiará, porque el cambio de verdad para que esto dé un giro es eliminar el tumor, y el cáncer a extirpar es él, y no se irá hasta que los votos así lo digan. Y en Canarias, el PP queriéndonos hacer la noche día, dan por terminado un pacto porque Coalición Canaria apoya al Gobierno en los presupuestos, ¿y por qué no rompen el pacto en el País Vasco donde sus socios también apoyan al Gobierno? Incongruencia tras incongruencia de unos políticos que sólo buscan poder, y mientras Rajoy con cara de bobo haciéndose el gallego. De verdad que así el asco por la política, que todas las encuestas dicen que es altísimo en la juventud, tiene una explicación, porque a mí no sólo me asquean, también me desmoralizan.

La SGAE y la ceja

En la interminable lista del debe del señor Zapatero figura un concepto que no comprendo cómo lo puede mantener, se trata del trato de favor a la repugnante SGAE. Le da igual que varios tribunales ya hayan dictado sentencias claras en su contra por entender los abusos de esa sociedad, le da igual que esos vividores se echen en su contra a pueblos enteros a los que intentan sangrar, le da igual que millones de internautas se manifiesten en contra de la camorra tedybautistiana, allá él. Sigue en su mundo de teletabis ajeno a la realidad de la calle, así le va y por ende así nos va. Espero que las urnas lo pongan en su sitio, porque los votantes no se deben olvidar de estas cosas que, si bien no llegan a otras barrabasadas de ZP, sí levantan ampollas cuando te enteras de un caso de abuso desmedido, abuso que siempre recuerdo que está auspiciado por el socialismo de este país, al menos por el partido que en sus siglas dice serlo. Aunque ni de esto ni de la superprotección a los menores delincuentes me puedo sorprender sabiendo que los prebostes del socialismo viven en la abundancia en sus urbanizaciones de lujo y con los hijos en colegios privados, y si puede ser en el extranjero. Venga con el discursito progre y con su vida conservadora. Como decía una frase de un sgadero de la ceja, “hace falta tener dura la piel”.