Cambio y corto

martes, 9 de octubre de 2012

¡Lo que hay que ver!

Chávez gana las elecciones, que parece que han sido limpias, y sigue de jefe supremo de Venezuela. Pues nada, enhorabuena a sus votantes y que lo disfruten con salud. Mientras, un alto cargo del PP compara las leyes a las mujeres y dice que ambas están para violarlas, casi ná. Espero que esto si tiene que ocurrir se cumpla al pie de la letra con las señoras de su familia (quienes, por cierto, no tienen la culpa de ser parientes de este imbécil), porque los violadores alegarán que han hecho lo que él propone, sin más delito. Menudo idiota. Pero por si esto no fuera poco, la Audiencia de Madrid no ve delito de acoso sexual en las acciones de un jefe que daba palmadas en las nalgas y se rozaba con dos empleadas porque no aprecia propósito sexual, sino sentimental. Esto es para nota, coño. Y dice el tribunal que no es acaso, es abuso sexual que es más grave, y como de abuso no estaba acusado pues sale de rositas. Bueno vale, la línea de separación entre acoso y abuso es muy delgada, lo que pasa es que leyendo la noticia es un caso de acoso por reiteración y de abuso por asqueroso pervertido. Espero que los abogados vuelvan a acusarlo de abuso y que lo condenen, y también espero que las señoras familiares de los del tribunal madrileño no tengan que verse en una situación similar, poque a lo mejor el juzgador pensaría de otra manera. Al menos hay algo que me deja tranquilo: Cristiano Ronaldo ya no está triste...