Cambio y corto

jueves, 17 de mayo de 2012

Sigo aquí

A pesar de todo lo que está pasando en este país, a pesar de que la desidia es lo que parece haberse instalado en nosotros, a pesar de que la clase (¿clase?) política que nos ha tocado padecer, a pesar de los pesares no dejaré el blog. Es más, estoy decidido a actualizarlo más a menudo para desahogarme de tanta presión. ¿Quién comprende la situación de caos que vive la sociedad? ¿Hasta cuando se va a mantener el estado de apatía? ¿Cuándo explotará esto de mala manera? No es miedo lo que siento, pero sí desesperación, casi angustia. Ya no por mí, me siento privilegiado (¿quién lo diría?), sino por la gente a la que quiero, sobre todo por mis hijos a los que el futuro no le es halagüeño. A veces, dan ganas de gritar aquella famosa proclama: ¡Que se pare el mundo, que me bajo!

1 comentario:

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo, esta sociedad tiene muchas cosas que cambiar. Pero pienso que los primeros que deberían de dar ejemplo son los políticos que gobiernan nuestro país, que dicen en la campaña que todo va a mejorar, que la cricis económica de España disminuirá... y mi pregunta es: ¿Dónde han quedado esas palabras?
    La respuesta es sencilla y a la vez triste: en el álbum de los recuerdos, o, mejor dicho, en el álbum de las fantasías.

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