Babyderechos y más derechos

En mi pueblo que es Cabra somos la mar de avanzados en algunos aspectos, tenemos unos nombres de calles que se salen por su vanguardia feminista y tenemos un Observatorio para la Infancia, casi `ná´. La alcaldesa ya ha dicho varias veces en público que hay que reprender las actitudes anticívicas, que ella lo hace. Lo que no cuenta es lo que le responden, y eso que es quien es en la actualidad, porque a los `normales´ cuando hacemos esas reprensiones nos llueven las descalificaciones e incluso las amenazas, cuando no se ha llegado a mayores. Y no veas si son niños los reprendidos, esos escupen barbaridades por la boca sabiéndose impunes ante cualquier demanda judicial que puedas ejercer contra ellos, y algunos hasta provocan para ver si el adulto pierde los nervios y le da una `guantá´ y así una denuncia posterior del menor le cuesta muchos dolores de cabeza y de dinero al insensato reprensor. Y es que nos hemos pasado y mucho con los derechos de las criaturas, le hemos dado bombo y platillo en la tele andaluza y nos hemos olvidado de hacer lo mismo con las obligaciones y deberes. Tenemos una ley del menor asquerosa de la que sólo se acuerda la sociedad de criticar cuando salta la injusticia en los medios de comunicación por un hecho lamentable o cuando un particular la padece muy de cerca, mientras pues se deja olvidada, pero no por eso deja de estar activa. Muchos derechos para los menores, sí, pero también obligaciones claras y contundentes que generen consecuencias su incumplimiento. Y cuando eso sea así, que la alcaldesa nos dé lecciones de reprensión.