Cambio y corto

martes, 28 de septiembre de 2010

Chávez el fascistóide


Nunca he tenido duda sobre la figura de Hugo Chávez, me ha parecido un dictadorzuelo peligroso por su populismo desmedido y su osadía sin límites contra la libertad. Al cierre de medios de comunicación cuando le place, y le place porque no dicen lo que él quiere que digan, podemos sumar ahora el trato vejatorio de sus leales a un eurodiputado del PP, Carlos Iturgáiz, al que insultan y detienen porque sí. Se ha destapado con las elecciones del domingo que el presidente venezolano se ha entretenido en hacerse las leyes que le ha dado la gana para no perder nunca el poder, así la oposición ha obtenido más o menos el mismo número de votos y, sin embargo, el número de diputados es considerablemente más bajo. Todo controlado, mi general. Ay si la bendita tierra de Venezuela no tuviera petróleo, ¿existiría este esperpento chavista? Este hombre no se enterará jamás de que no se puede ir por la vida de demócrata cuando te dedicas un día sí y el otro también a cercenar las libertades más elementales de tus conciudadanos. Su anacronía sólo se puede justificar desde su pobreza moral y su ansia de poder.

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