Rosa Díez y los 50

Que Rosa Díez quiera que haya 50 diputados más en el Congreso es algo que no me esperaba, pero tampoco me asombra hasta el “espantijo” porque al final todos los políticos, si no iguales, son muy parecidos. Espero que no le hagan ni caso, ya tenemos bastante con pagar unos buenos sueldos y mejores dietas a muchos políticos que van a Madrid a pasar el rato. Pasillo arriba, pasillo abajo, cafetería y periódicos son los que nos podrían decir el trabajo de sus señorías, ¡ay si hablaran! Y es que ya hace mucho que dejé de creer en que los políticos se meten en el lío para servirnos, para trabajar denodadamente por los ciudadanos, la mayoría de esta gente abren los alerones y empujan con codazos a los mismos de su partido para estar en las listas en puestos con posibilidades. Y es que el poder debe tener eso, que te hace ser alguien sin tener que trabajar casi nada. ¿Estoy diciendo que todos los políticos son malos? No, todos no, pero muchos sí, el día que piense que lo son todos dejaré no sólo de ocuparme de hablar de ellos, sino de interesarme por el devenir político que me rodea. No, Rosa Díez, no hacen falta más diputados, hacen falta buenos diputados.