Como no podía ser de otra manera

No se puede dar por hecho lo que no se constate que lo está, aunque a veces el asunto sea tan trivial que no somos ni conscientes de que puede ser de otra manera. Llevo escuchando en los últimos Plenos municipales la empalagosa frase de “como no podía ser de otra manera”, dicha por un sector y otro del espectro que nos representa si bien es más común en nuestros gobernantes. Y lo que no me cuadra del asunto es la negativa de que no puede ser de otra manera cuando sí que puede, aunque eso suponga, a veces, entrar en lo políticamente incorrecto. Que, por cierto, lo incorrecto en política es lo que a mí me parece correcto en numerosas ocasiones, de ahí que tenga clara ineptitud para ser político. El exsecretario general de CCOO, Antonio Gutiérrez, se abstuvo en la votación parlamentaria sobre la reforma laboral, hasta ahí todo parece casi lógico (lo lógico total sería haber votado en contra por su pasado sindicalista), pero siendo diputado por el PSOE ya parece un acto de indisciplina, una acción políticamente incorrecta que yo aplaudo. Aunque analizo el asunto profundamente y termino pensando que lo políticamente incorrecto es que este señor sea un vividor del sistema, primero en CCOO y ahora en el PSOE, ¿quién puede creer así en los sindicatos si los que los dirigen son unos chaqueteros y unos vendidos? En resumen, bien por la incorrección política de la abstención por parte del incorrecto político de Gutiérrez, la incorrección del incorrecto es una corrección política para mí, como no podía ser de otra manera… ¿o sí?