El genio o la “genia” de Justicia

Parece mentira que en los tiempos que corren, donde el descrédito de los políticos es algo tan generalizado, que haya algunos mamelucos que se empeñen en demostrar que esa teoría está fundada. A saber quién ha sido el genio o la “genia” que ha mandado abrir los juzgados de Cabra en condiciones inaceptables, donde aun no hay contrato de luz y, por lo tanto, no funciona ni el aire acondicionado ni el ascensor, amén de otras deficiencias que a más de una feminista las debería tener de los nervios. Con calores insoportables trabajan en esas flamantes dependencias, mientras que el genio o la “genia” estará en su despacho con su aire y con su séquito de aduladores oyendo lo bueno o buena que es y lo bien que lo hace todo. La incapacidad manifiesta de quienes tienen responsabilidades públicas y no saben cumplir con ellas debe ser motivo de relevo voluntario o forzoso inmediato, es decir, de que se vaya a su casa a freír espárragos o que lo pongan de patitas en la calle, pero en este mundo del poltroneo a toda costa eso no se contempla, entre otras cosas porque hay mucha indignidad política. Cuando venga Griñán a la inauguración seguro que ya estará el aire funcionando, porque en las hipócritas fotitos de rigor no puede salir el Presidente chorreando sudores por la frente, y junto a él estará el genio o la “genia” con cara sonriente sin que se le caiga de vergüenza, quizás porque en el genio o la “genia” esa vergüenza no está ni se le espera (Sabino dixit).