Denigrante burka

Recuerdo, cuando la invasión a Afganistán, que uno de los pequeños motivos (porque el grande fue detener a Bin Laden por lo del 11S) que se esgrimían para dar ese gran paso era que la mujer no podía seguir así en aquel país, me refiero a llevar el rostro y todo su cuerpo tapado a cal y canto puesto que en nuestro mundo occidental y civilizado (¿?) eso era una agresión al sexo femenino que busca desesperadamente la igualdad social. Así que el burka se presentaba ante nuestros ojos como una barbarie que debía de ser aniquilada dentro de la aniquilación de los talibanes gobernantes. Después de casi 9 años resulta que sigue invadida Afganistán, que Bin Laden no ha aparecido, que seguimos teniendo allí soldados españoles y que el burka campa a sus anchas hasta en nuestro país. Y algunas ciudades se plantean acabar con él a golpe de decreto. Y ya no se sabe quiénes están a favor o en contra de su prohibición y si se debe de hacer sólo en sitios públicos. Los socialistas que tanto defienden la igualdad y su inútil ministerio no apoyan en Cataluña la prohibición, ¿cómo se entiende esto? Porque yo recuerdo que por aquel 2001 echaban pestes contra el burka, el mismo, el mismísimo que ahora te puedes encontrar por alguna calle o en algún local público de España, ¿por qué ahora no les molesta? Yo me defino, no estaba de acuerdo con la invasión a Afganistán y a Irak ni lo sigo estando, como no estaba de acuerdo con el burka ni lo sigo estando. El burka supone denigración hacia la mujer que es mucho más que desigualdad, por eso “la Bibi” no me dará nunca lecciones de igualdad, faltaría más.